¿Cuál es la forma en la que los jóvenes consumen la cultura española?

A lo largo de los años se ha intentado incluir la cultura en la forma de vida de los jóvenes. Tras recoger una muestra de cien universitarios procedentes de diferentes ciudades españolas, podremos conocer cuál es su verdadero consumo cultural. Para que la información fuera más objetiva, la muestra incluye estudiantes de diferentes ramas de conocimiento, siendo la mayoría de Ciencias Sociales y Jurídicas.

Ante la pregunta de qué tipo de cultura consumen con más frecuencia, el porcentaje mayor lo recibe la música con un 43,6%. Sin embargo, al hablar de los gastos que supone la música en sus vidas, el 44,6% de los encuestados no pagan nada por ella.

El cine y la literatura ocuparan el segundo y el tercer puesto de los tipos de cultura más consumidos por parte de los universitarios. Además, ambos espacios nos van a mostrar unos datos bastante repartidos en cuanto al gasto mensual que supone su consumo. Aunque muchos no gastas nada en estos espacios, un porcentaje muy elevado pertenece a aquellos que gastan menos de diez euros.

La forma en la que los jóvenes hacen un consumo cultural va a dirigirse en su mayoría a través del streaming y la suscripción a la carta. A esto le seguirá el alquiler y las descargas digitales, y la televisión en un tercer puesto. En la actualidad hay numerosos avances que permiten disfrutar de música, series y películas por precios muy bajos para las clientes más jóvenes. Esto explicaría que la suscripción sea la forma de consumo preferente y que los gastos de los estudiantes no superen los diez euros en su mayoría.

La satisfacción de los encuestados por la oferta cultural española está muy repartida entre aquellos que si lo están, con un 52,5%, y los que ven posibles mejoras. Los datos se vuelven dispares cuando hablamos de las iniciativas que hay para fomentar la cultura. La mayoría de los jóvenes no consideran que haya suficientes iniciativas para generar un mayor consumo culturan. 

La propuesta de mejoras para aumentar el consumo de cultura en España va a centrarse en los elevados precios de las diferentes áreas. Son muchos los que proponen reducir el IVA y los precios para poder fomentar su disfrute, así como aumentar los descuentos o eventos especiales para los más jóvenes.